El sistema de doble embrague, también conocido como caja de cambios de doble embrague o transmisión de doble embrague, es un tipo de transmisión automática que permite cambios de marcha más rápidos y suaves que una transmisión manual tradicional.
La caja de cambios de doble embrague es un tipo de transmisión semiautomática secuencial, cuyo funcionamiento se basa en la utilización de un sistema robotizado de doble embrague y doble conjunto de selectores de marchas; uno para las marchas pares y otro para las impares. Esto hace que el cambio sea más eficiente y se ahorra tiempo, ya que la siguiente marcha estará engranada antes de hacer el siguiente cambio.1 Además, consta de un doble piñón de diferencial, lo que le permite reducir sus dimensiones y lograr los escalamientos necesarios en la división de revoluciones del motor. Su funcionamiento se puede seleccionar entre el modo totalmente automático y el modo manual/secuencial, con mandos al volante o en la misma palanca selectora.
El sistema de doble embrague utiliza dos juegos de embragues y dos ejes de transmisión paralelos. Uno de los juegos de embragues está asociado con las marchas impares (primera, tercera, quinta, etc.), mientras que el otro juego de embragues está asociado con las marchas pares (segunda, cuarta, sexta, etc.).
Cuando se selecciona una marcha, el embrague correspondiente a esa marcha se conecta mientras que el embrague asociado con la marcha anterior se desconecta. Esto permite que la siguiente marcha esté lista para ser engranada de manera rápida y suave.
El beneficio clave del sistema de doble embrague es que permite cambios de marcha sin interrupciones en la entrega de potencia al tren motriz. Mientras un embrague está desconectando una marcha, el otro embrague ya está preparando la siguiente marcha. Esto permite cambios de marcha casi instantáneos y sin la pérdida de potencia que se experimenta en una transmisión manual convencional al pisar el embrague.
Además de los cambios de marcha más rápidos y suaves, el sistema de doble embrague también puede mejorar la eficiencia y el rendimiento del vehículo, ya que permite una mejor sincronización de las revoluciones del motor y las ruedas en cada cambio de marcha.
El sistema de doble embrague se ha vuelto popular en los automóviles de alto rendimiento y en algunos modelos de gama media, ya que ofrece una experiencia de conducción más dinámica y deportiva. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este sistema puede ser más complejo y costoso de fabricar y mantener en comparación con una transmisión manual o una transmisión automática convencional.
Ventajas
- Cambios de marcha rápidos y suaves: El sistema de doble embrague permite cambios de marcha casi instantáneos y sin interrupciones en la entrega de potencia al tren motriz. Mientras un embrague desconecta una marcha, el otro embrague ya está preparando la siguiente marcha. Esto proporciona cambios de marcha suaves y rápidos, lo que resulta en una experiencia de conducción más fluida y deportiva.
- Mejora en la eficiencia y el rendimiento: Debido a la naturaleza rápida y precisa de los cambios de marcha, el sistema de doble embrague puede ayudar a optimizar la sincronización de las revoluciones del motor y las ruedas en cada cambio. Esto puede resultar en una mejor eficiencia de combustible y un rendimiento general mejorado del vehículo.
- Mayor comodidad en el tráfico: La capacidad de realizar cambios de marcha rápidos y suaves es especialmente beneficiosa en situaciones de tráfico intenso, donde los constantes cambios de velocidad son necesarios. La transición suave entre marchas hace que la conducción en el tráfico sea más cómoda y menos estresante.
- Experiencia de conducción deportiva: El sistema de doble embrague es popular en vehículos de alto rendimiento debido a su capacidad para ofrecer una experiencia de conducción más dinámica y deportiva. Los cambios de marcha rápidos y precisos permiten un control más preciso del vehículo y una mayor sensación de conexión con la carretera.
- Mayor durabilidad: En general, el sistema de doble embrague se considera más duradero que una transmisión manual tradicional, ya que los cambios de marcha se realizan de manera electrónica y no requieren de un pedal de embrague accionado por el conductor. Esto reduce la posibilidad de desgaste prematuro de los componentes del embrague y puede resultar en una mayor vida útil del sistema de transmisión en general.
- Posibilidad de elegir entre cambios automáticos o manuales
En resumen, las principales ventajas del sistema de doble embrague son cambios de marcha rápidos y suaves, mejora en la eficiencia y el rendimiento, mayor comodidad en el tráfico, experiencia de conducción deportiva y mayor durabilidad en comparación con otras transmisiones convencionales.
Desventajas
Aunque las cajas de doble embrague tienen varias ventajas, también existen algunas desventajas asociadas con este sistema de transmisión. A continuación, se presentan algunas de las desventajas comunes:
- Mayor costo: Las cajas de doble embrague suelen ser más costosas que las transmisiones manuales o las transmisiones automáticas convencionales. Esto se debe a la complejidad técnica del sistema y a los componentes adicionales necesarios, como los embragues y los mecanismos de control electrónico. El mayor costo inicial también puede traducirse en costos de mantenimiento y reparación más altos en caso de averías.
- Mantenimiento especializado: Las cajas de doble embrague requieren un mantenimiento especializado para asegurar su buen funcionamiento. Esto implica seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a intervalos de cambio de aceite y realizar ajustes y revisiones periódicas. El mantenimiento especializado puede ser más costoso y requerir servicios realizados por técnicos capacitados en este tipo de transmisión.
- Sensación de conducción menos intuitiva: Algunos conductores pueden encontrar que la sensación de conducción de una caja de doble embrague es menos intuitiva o menos conectada en comparación con una transmisión manual convencional. Debido a que los cambios de marcha son controlados electrónicamente, la sensación de conexión mecánica y la capacidad de “sentir” el vehículo pueden ser diferentes.
- Complejidad técnica: Las cajas de doble embrague son sistemas técnicamente complejos que requieren un mayor número de componentes y una mayor sofisticación electrónica en comparación con las transmisiones manuales o automáticas convencionales. Esta complejidad puede aumentar la probabilidad de fallos o averías, lo que puede resultar en costosas reparaciones y tiempos de inactividad del vehículo.
- Consumo de energía adicional: Debido a la necesidad de mantener embragues en constante rotación para cambios rápidos de marcha, las cajas de doble embrague pueden consumir más energía que las transmisiones manuales o automáticas convencionales. Esto puede resultar en un ligero aumento en el consumo de combustible y una menor eficiencia en comparación con otras opciones de transmisión.
Es importante tener en cuenta que las desventajas pueden variar dependiendo del diseño y la calidad de la caja de doble embrague en cuestión. Al considerar una transmisión de doble embrague, es recomendable investigar sobre la reputación y el desempeño del sistema específico en el vehículo que estés considerando.
